Sociedad Española de Medicina Estética
8 ABRIL 2005

El consumo de alcohol altera los niveles hormonales responsables de la producción de leche durante la lactancia

El consumo de alcohol altera los niveles hormonales de la oxitocina y la prolactina responsables de la producción de leche durante la lactancia, según un estudio del Centro de los Sentidos Químicos Monell de Pensilvania (Estados Unidos) que se publica en 'Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism'.

Los expertos señalan que durante siglos a las mujeres lactantes se les ha recomendado beber alcohol como una forma de ayudar a la producción de leche y mejorar la lactancia. Según los expertos, en encuestas recientes el 25 por ciento de las mujeres habían informado de que sus especialistas las habían alentado a beber alcohol en el periodo de lactancia.

En el estudio participaron 17 mujeres que estaban amamantando a bebés de entre 2 y 4 meses de edad. En las instalaciones en las que se desarrolló el estudio estas mujeres bebieron un día un zumo de naranja que contenía alcohol y otro día diferente tomaron sólo zumo de naranja. La dosis de alcohol fue equivalente al encontrado en uno o dos vasos de vino. Después de consumir estas bebidas, las mujeres usaron extractores eléctricos para estimular la secreción de leche. Se tomaron muestras de sangre durante el proceso que fueron analizadas en relación a la oxitocina y la prolactina, dos de las hormonas clave en el control de la lactancia.

Según los expertos, el alcohol alteró la liberación de ambas hormonas durante la secreción láctea: los niveles de oxitocina descendieron una media del 78 por ciento y los de prolactina un 336 por ciento en comparación con los niveles de estas hormonas en las mujeres que habían tomado el zumo sin alcohol. Después del consumo de alcohol, las mujeres tardaron más en producir la primera gota de leche y produjeron menos leche de forma global. Estos efectos fisiológicos se asociaron a los cambios inducidos por el alcohol en la circulación de oxitocina.

Según los científicos, la investigación proporciona una base fisiológica a estudios anteriores de este equipo que se referían a la alteración de la lactancia derivada del efecto del alcohol. Estos estudios indicaban que los bebés ingieren menos leche en el pecho en las horas siguientes al consumo de alcohol por parte de la madre, en parte debido a una menor producción de leche materna.

Fuente original: Europa Press