Entrevista a la Dra. Vega sobre el próximo XXXI Congreso de Medicina Estética
El Congreso Nacional de Medicina Estética es ya una cita ineludible para todos los profesionales del sector. A pesar de que la crisis ha afectado a muchos colectivos a la hora de organizar este tipo de eventos, el de la SEME crece año a año. En su opinión, ¿cuál es el valor añadido que ofrece para explicar este éxito?
Mantenerse a la vanguardia, en todos los sentidos, es lo que da empuje a la Sociedad Española de Medicina Estética. Por eso, siempre presentamos un programa de ponencias actual, intensivo y exigente; al mismo tiempo, atraer a los principales portavoces de la Medicina Estética es siempre un importante reclamo y, por suerte, contamos además con el apoyo tácito de más de setecientos médicos estéticos, nuestros socios.
Por otro lado, creemos que es fundamental la integración, de aplicaciones prácticas y en vivo de los nuevos tratamientos en nuestro programa. La aplicación práctica es, sin duda, el reclamo más atractivo para todos los profesionales que nos han acompañado en las pasadas ediciones. Nuestra filosofía es que el lunes “postcongreso” suponga para el asistente una implementación de mejora o novedad para su quehacer diario.
Y, por supuesto, es fundamental el apoyo que recibe la SEME, no sólo de nuestros socios y profesionales del sector sino también del de instituciones, otras sociedades científicas y, sobre todo, de la industria. El Congreso es una ocasión perfecta para valorar la fuerza y los respaldos con los que cuenta la SEME y, hasta ahora, podemos decir con orgullo que ese apoyo que está ahí todo el año se manifiesta de forma material en el Congreso… lo que le convierte en un lugar de encuentro, de networking y en un referente nacional e internacional de conocimiento y novedades.
Dra. Vega, ¿qué es, entonces, lo que marcará la diferencia de esta próxima edición del Congreso respecto a las anteriores?
Lo primero que destacaría y subrayaría es que la SEME no tendría sentido sin el apoyo de nuestros socios. Por eso, cada año intentamos que el programa responda a las demandas y sugerencias que nuestros socios nos plantean a lo largo del año. El Comité organizador siempre trata de estar atento a estos reclamos y, en esta ocasión, por ejemplo, hemos ampliado a tres los cursos pre-congreso. Dos de estos cursos darán respuestas a las necesidades de nuestros socios más jóvenes cubriendo temáticas como las urgencias, coaching y gestión de pacientes y otro curso sobre ecografías a propuesta del colectivo más veterano de la SEME.
En segundo lugar, este año el Congreso será aún más práctico y estará muy enfocado a resolver las peticiones de los pacientes. Por ejemplo, en tratamientos faciales hemos querido estructurarlo en función de las edades de los pacientes para delimitar bien qué tipo de tratamientos son los más habituales para cada edad; lo mismo en corporal, donde queremos ofrecer un esquema estructurado de qué tratamientos son los más indicados para cada caso. También, y me parece interesante destacarlo, por el potencial que tienen este tipo de tratamientos, dedicaremos una sesión íntegra al envejecimiento sexual y sus repercusiones estéticas.
Por supuesto, contaremos con la presencia de líderes de opinión del sector tanto nacionales como internacionales.
Después de treinta congresos nacionales, ¿qué es lo que ha cambiado respecto a la situación de la medicina estética en el panorama nacional e internacional?
Después de todos estos años de lucha se pueden apreciar importantes cambios. Actualmente, la medicina estética española goza de un privilegiado posicionamiento en la esfera internacional; la SEME como principal representante del colectivo, cuenta con presencia en congresos nacionales e internacionales y nuestros socios y portavoces son invitados regulares en los principales eventos del sector.
Por otro lado, a nivel institucional, poco a poco vamos logrando una mayor concienciación por parte de los organismos públicos de la importancia de regular la medicina estética respecto tanto a los requisitos mínimos y necesarios de los centros donde se practica como los de los profesionales que la ejercen, y esta es la principal novedad. Así que sobre las principales diferencias de la medicina estética, respecto a otros países, yo diría que son principalmente dos cuestiones: la excelencia en formación universitaria y la exigencia y lucha de nuestro colectivo por la autorregulación.
Aprovechando la ocasión, Dra. Vega, ¿cuáles son los objetivos de la SEME para este año y a largo plazo?
Esta respuesta es clara y contundente y así se lo quiero transmitir a nuestros socios: el primero, y más inmediato, conseguir la creación del Diploma de Acreditación y/o Acreditación Avanzada; conseguir la regulación de los centros de eliminación de tatuajes como centros médicos; y luchar contra el intrusismo.
A medio plazo, continuar con la elaboración de protocolos y ampliar la oferta de cursos, tanto presenciales como online, gratuitos para los socios.
Y, a largo plazo, conseguir que la medicina estética sea, por fin, una especialidad médica reconocida.
¿Por qué deberían acudir todos los profesionales relacionados con el sector a esta nueva edición del Congreso?
Primero, porque van a poder conocer las últimas novedades mundiales de nuestro sector, constatable por el alto número de empresas que exponen, y por las sesiones de lanzamiento de productos.
Segundo, por la aplicación práctica, tanto en las sesiones plenarias como por la “Clínica en marcha”.
Tercero, por la independencia de las sesiones plenarias. En la actualidad somos referencia mundial, junto con Italia, en este sentido. Todos nuestros ponentes deben indicar su fuente de financiación.
Y, por último, pero no menos importante, por el lugar de la celebración y los profesionales que nos acompañarán. Este año lo celebramos, de nuevo, en Málaga y, como en anteriores ediciones, todos los compañeros, participantes y socios nos garantizan no solo un enriquecimiento profesional, sino también, y gracias al trabajo del comité local, la posibilidad de disfrutar de las divertidas noches malagueñas en buena compañía. Creo que esto es también un gran aliciente para asistir.
Dra. Vega, este año, aprovechando el Día Mundial de la Medicina Estética, la SEME ha elaborado y difundido un manifiesto por el envejecimiento digno, ¿qué destacaría de esta propuesta en relación a la medicina estética?
Creo que es la presentación a la sociedad de la madurez y sensibilidad social de la Medicina Estética. Es frecuente que la imagen de la Medicina Estética, que comparten medios y buena parte de la población, es que se trata de una actividad con una finalidad puramente crematística, dirigida a personas frívolas que solo piensan en su imagen, etc. Los que nos dedicamos a ella sabemos que esta visión está bastante alejada de la realidad diaria.
Nuestros pacientes suelen ser personas muy mentalizadas de lo importante que es la prevención, en todos los sentidos, y sabe que el médico estético le va a ayudar a prevenir no solo el envejecimiento externo sino, sobre todo, le va a pautar consejos que le hagan sacar el máximo rendimiento a su potencial genético, para ayudarle a lograr una longevidad saludable. Pero somos conscientes de que, dado el gran número de personas longevas que hay, todo esto será más fácil con una concienciación social y administrativa; este es el verdadero motivo de nuestro manifiesto, una llamada de atención sobre la sostenibilidad de una sociedad longeva, y la gran importancia que, en este aspecto, puede tener la Medicina Estética.