Sociedad Española de Medicina Estética
Más información sobre opciones publicitarias
XVIII Congreso Nacional de la SEME

Mesa redonda: Medicina estética y sociedad

El sector de la medicina estética y las organizaciones de usuarios reclaman una regulación adecuada para el sector. La Sociedad Española de Medicina Estética aplaude el documento de la Generalitat sobre centros sanitarios de medicina estética.

La Sociedad Española de Medicina Estética y las organizaciones de consumidores y usuarios piden la regularización del sector para mejorar la confianza de los clientes, para garantizar los servicios prestados y evitar el intrusismo. La vicepresidenta primera de la SEME, Lourdes Martín, señaló ayer en la inauguración del XVIII Congreso de la SEME en Barcelona que “ante el crecimiento y la importancia del sector, se impone la necesidad de regular esta parcela, fundamentalmente médica”. En este sentido, alabó el papel de la Generalitat de Catalunya, que en marzo hará público un documento de requisitos mínimos para centros sanitarios de medicina estética.

La presidenta de la Confederación Española de Amas de Casa y Consumidores y Usuarios (CEACCU), Isabel Ávila, desgranó una encuesta realizada en las 48 provincias confederadas de la que se desprende que “la actitud sobre la medicina estética entre los usuarios es de confusión”. “Una de las primeras conclusiones que explicó Ávila es la no diferenciación entre cirugía estética, medicina estética y cirugía reparadora. Por el contrario, la presidenta de la CEACCU señaló que el 80 por ciento de las personas encuestadas cree que “mejorar la imagen y la calidad de vida es positivo”.

Sin embargo, la privacidad de las actuaciones, las garantías de seguridad, las inspecciones por parte de las administraciones públicas, el papel de los colegios médicos y la trasparencia en la información sobre financiación no merecen tanta confianza por parte de los encuestados, según se desprende del informe de la CEACCU. Ávila destacó la “incertidumbre” que producen estos aspectos, “posiblemente por la falta de información”. En concreto, el 39 por ciento de los encuestados cree que las autoridades prácticamente no inspeccionan y el 61 por ciento, que lo hace menos de lo suficiente para dar confianza y garantías de seguridad a los usuarios.

Asimismo, el 56 por ciento de los encuestados tiene la sensación de que las administraciones no disponen de suficientes medidas para dar solución a los posibles problemas, frente a un 29 por ciento que cree que sí, y un 15 por ciento que no es obligación de las autoridades dar respuestas “al ser una decisión privada y voluntaria” de los usuarios. Además, el 95 por ciento cree que los derechos de los usuarios no están lo suficientemente protegidos. Un 90 por ciento opina que no hay suficientes garantías de resultados.

Por otra parte, tan sólo un 24 por ciento de las personas que respondieron al cuestionario de la CEACCU cree que hay sistemas suficientes para reclamar en caso de que durante o después la actividad haya surgido algún problema, mientras que un 76 por ciento cree además de que “se está abusando del consentimiento” del usuario. En este sentido, la presidenta de la CEACCU afirmó que “se tiene que dar mucha información al usuario para que no se pierda y tenga las cosas claras” antes realizar la actividad de medicina estética, así como saber qué clínicas y centros son legales y cuáles no.

Imprescindible regulación

En este sentido, el redactor jefe de Diario Médico, Carlos Gil, señaló la necesidad de un marco que regule las diferentes especialidades de la cirugía estética, plástica, reparadora y medicina estética, sobre todo a partir del Real Decreto aprobado el pasado 14 de febrero por el Consejo de Ministros, según el cual se incluye el calificativo de estética dentro de la cirugía plástica y reparadora. “Es necesaria una regulación que conjugue el rigor científico y el sentido común”, afirmó Gil, quien dijo que conocer el número de profesionales que trabajan en España y su bagaje formativo es un paso previo para dar una salida legal a los especialistas. El redactor jefe de Diario Médico señaló que a la confusión actual ha contribuido también el legislador y la jurisprudencia, y que la Ley de Profesiones Sanitarias anunciada recientemente por la Ministra de Sanidad sería un buen momento para poner orden en este sector y pasar de las exclusiones a las sinergias, aunque sin descartar la autorregulación de los propios profesionales que, además, pueden contribuir positivamente a la información de los ciudadanos, a la denuncia de productos “milagro”, a la creación de una red de alerta entre sus miembros y a un control de la publicidad engañosa.

Por su parte, la directora de la revista Woman, Inma Sebastià, criticó el instrusismo en el sector de la medicina estética, lo que en su opinión contribuye a que los periodistas desconozcan cuál es su situación. “El problema de la regulación y el intrusismo es importante para dar a conocer, pero los medios de comunicación también necesitamos recibir información correcta porque la lectora cree lo que lee en la revista”.

La vicepresidenta primera de la SEME, Lourdes Martín, destacó las tareas que está llevando a cabo su sociedad para conseguir la regulación del sector y el reconocimiento de los profesionales que trabajan en la medicina estética. Recientemente se han reunido con representantes del Ministerio de Sanidad y Consumo, así como con el vicepresidente de la comisión de Sanidad del Senado, el senador Juan Emilio, Antón Rueda, que hoy estará en el XVIII Congreso de la SEME, que se celebra en Barcelona. Martín afirmó que el 91 por ciento de sus asociados están dispuestos a hacer la especialidad de medicina estética y volvió a reclamar el reconocimiento oficial de la profesión y su regulación.

En este sentido, Martín destacó que el pasado 14 de febrero el Consejo de Ministros incluyó el calificativo de estética a la cirugía plástica y reparadora. “No estamos en contra, pero para nosotros fue una sorpresa porque no lo incluye todo”, en referencia a la medicina estética. La responsable de la SEME señaló que el objetivo había sido unir todo el sector en una unidad médico quirúrgica (cirujanos estéticos, plásticos y medicina estética), “ya de por sí difícil”, pero ahora la parte quirúrgica ya está regulada. En España hay casi 3.000 profesionales en este sector de intervenciones estéticas sin cirugía mayor ni anestesia general.

Sin embargo, Martín destacó la homologación en Cataluña de la consultas de medicina estética en un documento elaborado en un mesa en la Dirección General de Recursos Sanitarios en la que estaba representada todo el sector, incluida la SEME. “Es una primicia para el resto de las Comunidades Autónomas” y pidió al resto de regiones españoles que elaboren un documento como el que, previsiblemente, la Administración catalana publique en marzo en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC). En Cantabria y Castilla-La Mancha ya se han mantenido reuniones en el mismo sentido.

Martín también recordó las negociaciones que están llevando a cabo para crear secciones colegiales o asociaciones de medicina estética en los Colegios de Médicos, que ya se han creado en los colegios de Valencia, Cantabria, Barcelona, Gran Canaria, y están en trámite los de Sevilla (se creará el próximo mes de marzo) y Córdoba y León.

Requisitos para Centros de Estética

Asimismo, la responsable de la subdirección de Servicios Sanitarios de la Dirección General de Recursos Sanitarios de la Generalitat de Catalunya, Pilar Godina, expuso ante los cerca de 300 expertos en medicina estética reunidos en el Congreso de la SEME, que se celebra en la Clínica Planas de Barcelona, los puntos básicos del documento de requisitos mínimos para los centros sanitarios que realicen actividades de medicina estética en esta comunidad. El documento, que como señaló Godina saldrá publicado en el DOCG el próximo mes, exige que en el centro haya un médico responsable para realizar procedimientos médicos no quirúrgicos.

El texto, único en España, también regula la manipulación de láser de uso médico, los requisitos físicos del centro, el material a usar, así como los protocolos de reanimación cardiopulmonar (RCP) en caso de problemas, unas normas de protección y seguridad, además de un sistema de atención de las reclamaciones, así como la obligación de tener los historiales médicos de los pacientes. El documento se puede consultar en la página web del departamento de Sanidad de la Generalitat (www.gencat.net/sanitat), y en breve en la página de la SEME (www.seme.org).